febrero 25, 2010

El cyberenemigo

Recordé una vieja película que de hace muchos años, "84, charing cross road" de 1987, para ese entonces, a mis 14 años, se me grabó en la memoria la trama, debido a que me pareció genial tener un amigo a distancia, alguien a quien apreciaras y consideraras una buena persona, con quien platicaras y pasaran los años sin perder el contacto.

Reconozco que aunque tuve la oportunidad varias veces de mantener correspondencia con distintas personas a lo largo de la vida, he sido inconstante y he perdido el interés en todas ellas. Me di cuenta que me resultaba difícil escribir de mi vida a otra persona, siempre me preguntaba que les podía interesar de mi escuela, mi casa, mis gustos... así que terminaba una y otra vez con la correspondencia que recibía : de la niña a la que supuestamente llamaba mi mejor amiga en la primaria y que después de recibir un par de cartas dejé de preguntarme por ella, de los amigos del campamento de verano, de los conocidos de la preparatoria...
Siempre pensé que la sociabilidad y la constancia no eran lo mío.

Es ahora que después de 22 años que me doy cuenta que llevo 3 o 4 años (¿quien diablos lleva la cuenta?) escribiendo y platicando con un cyberamigo, de los temas mas variados, de lo que sucedió en microsoft, de la mujer con 14 hijos, de la tecnología, los libros, los chistes, videoconferencias ... 3 o 4 años sin dejar de hablarnos de usted, pero cada vez que le pido que ayude con el sistema de VoIP de la oficina de Houston, el conmutador o recibiendo un par de videos en su casa, siempre me hecha la mano.

Al igual que "84, charing cross roads", nuestra amistad inició por motivos de trabajo; fue quien ayudó (realmente hizo todo, pero que no lo sepa mi jefe) a configurar a distancia el VoIP y la videoconferencia para la oficina que tiene la empresa en Houston, por motivos de pruebas intercambiamos emails, y como es más fácil terminamos mensajeando por el messenger.

Debido a que el bendito prodigy cambia la IP fija (si, por que también las cambia, eso de fijo... mis enaguas) lo molestaba seguido con reconfiguraciones, y sin quererlo... (por que la verdad es que yo no quería, jaja) terminamos al menos mandándonos un saludo diario... ¿y saben? es bueno tener un amigo que te saluda, que te manda un chiste, que te cuenta sobre el campamento con sus hijos, sobre su esposa, la familia, la última tele que se compró, la película que fue a ver... y que después de que no apareces un par de días conectado lo primero que hace cuando te vuelve a ver es mandarte un mensaje diciendo "chin... ya regresó" eso siempre me hace reir, y siempre me hace responderle cuanto improperio y apodo se me ocurre... eso sí, siempre muy respetuosos tratándonos de usted.

Así que si tienen la oportunidad de conseguir un cyberamigo, o en mi caso, un cyberenemigo recuerden que la amistad tiene varios formatos, pero que a través de los años, solo mejora.

Actualización al 30 de noviembre de 2011: acabo de hacer cuentas y al menos tengo registro de haber establecido contacto con este mono molón desde el 25 de octubre de 2005, como dice la canción "como han pasado los años" y yo sin poder deshacerme de él... por mas que lo invito a tomar una botella de cianuro, continúa saludándome todos los días, no se que hice pero si es Karma, ya se pasó ;) ya hasta enterramos a Steve Jobs y ninguno de mis sicarios ha podido con este.

Gracias don Panchis por ser siempre una constante piedra en mi zapato, ojalá y siga molestando mucho tiempo mas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que nadie lee o deja comentarios en su blog....


anonimo

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